ELos economistas estiman que el ritmo actual de inflación se mantendrá al menos hasta octubre, cuando se celebrarán las elecciones legislativas del país.
La inflación en Argentina alcanzó en mayo su mejor resultado mensual en cinco años, en un contexto en el que el dólar fluctuó dentro de una banda cambiaria y la actividad económica se mantuvo débil. La tasa del 1,5% de abril estuvo por debajo de las expectativas del mercado, lo cual representa una buena noticia para el gobierno del presidente derechista Javier Milei, quien intentará ampliar su base legislativa en las elecciones de octubre.
El resultado es la inflación mensual más baja desde mayo de 2020. En los últimos 12 meses, el aumento fue del 43,5%, según datos divulgados el jueves (12) por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Los economistas encuestados por Valor en Argentina habían estimado un resultado inferior al 2%. Mientras tanto, el Informe de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central de Argentina en consulta con economistas locales, pronosticó un aumento del 2,1% en mayo.
“Creo que el factor central de este resultado, además de los factores estacionales y regulados, fue la reducción de las expectativas de inflación”, según Nicolás Alonzo, economista de la consultora Orlando J. Ferrerés & Asociados. “El gobierno logró reducir el ritmo del aumento de precios sin causar un impacto aún mayor en la actividad económica. Muchas cosas también cambiaron: con el fin de los controles cambiarios y la llegada de un apoyo financiero considerable [como el del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones financieras internacionales], el tipo de cambio se estabilizó”.
El sector donde más subieron los precios fue el de las comunicaciones, con un incremento del 4,1%, debido al aumento de los servicios de telefonía e internet. Le siguió el sector de la restauración y la hostelería, con un aumento del 3%.
El resultado de mayo se vio influenciado positivamente por la menor volatilidad del dólar tras el fin de facto del control cambiario en abril. Según una encuesta del sitio web Ámbito Financiero, el tipo de cambio del dólar frente al peso subió un 1,5% el mes pasado, dentro del rango cambiario definido por el gobierno.
Los economistas estiman que el actual ritmo de inflación se mantendrá al menos hasta octubre, cuando se celebren las elecciones, lo que el Gobierno considera fundamental para asegurar la continuidad de su política económica de recorte de subsidios y gasto social y de reducción a casi cero de las transferencias a las provincias.
“La inflación se mantendrá relativamente baja hasta octubre porque el gobierno está siguiendo esencialmente una política monetaria contractiva, sumada a una política de aumentos limitados de precios regulados antes de las elecciones”, dijo Marcos Buscaglia, economista argentino especializado en mercados emergentes de la consultora Alberdi Partners.
Pese al panorama positivo, Buscaglia enfatiza que la economía argentina podría enfrentar problemas si el país sufre una mayor dolarización, lo que podría presionar las reservas y los precios.
Si se produce un verdadero proceso de dolarización antes de las elecciones, acelerando una corrida cambiaria —lo cual no es tan difícil—, esto podría empujar el tipo de cambio hasta el techo de la banda cambiaria, provocando una depreciación del peso frente al dólar y presionando los precios. Ese es el riesgo, afirma Buscaglia.
El programa de ayuda del FMI al país ha reducido el déficit de reservas extranjeras de Argentina; los niveles de estas reservas serán ahora cruciales para la continuación del plan económico de Milei.
En las últimas semanas, el gobierno argentino ha anunciado una serie de medidas orientadas a conseguir dólares y poner más divisas en circulación en la economía argentina, ya que el aumento de las reservas en las últimas semanas ha crecido menos de lo esperado, provocando la postergación de un segundo desembolso del FMI al país.
“Me parece, ante todo, que los anuncios del gobierno, tanto para fortalecer las reservas como para refinar y mejorar el marco monetario, son positivos”, afirmó Juan Sola, economista especializado en Argentina del banco británico BancTrust. “Por un lado, las medidas para fortalecer las reservas buscan recaudar alrededor de US$1.000 millones mensuales hasta fin de año. Esto se traduciría en alrededor de US$7.000 millones en reservas adicionales, que compensarían con creces los próximos pagos de la deuda externa del Tesoro”.